Volví a sentarme en aquel banco, esta vez bajo miradas extrañas...
Volví a apoyarme en aquel árbol, esta vez con sombra...
Aquel camino que siempre recorríamos, aquel banco que recogió furiosas pasiones, aquellas pocas miradas indiscretas...
Aquel árbol que nos abrazaba cuando junto a su tronco tú me abrazabas...
Volví a recorrer todo ese camino...

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